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Asamblea aprobó Ley de Acuacultura y Pesca

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Boletín 012-2020

El martes 18 de febrero de 2020, en la sesión 655, el Pleno de la Asamblea Nacional aprobó por unanimidad (109 votos) la Ley de Acuacultura y Pesca. En el texto define la pesca ilegal y se establece lineamientos para combatirla, después de que la Comisión Europea le sacó ‘tarjeta amarilla’ al país y solicitó que se intensifique la lucha contra esa actividad.

Lenín Plaza, presidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria y ponente de este proyecto de Ley, mencionó que durante el debate se acogió el mayor número de observaciones posibles. Además, destacó que en esta norma se podrá controlar y sancionar la pesca no declarada y no reglamentada. De esta manera, Ecuador respetará los instrumentos internacionales que ha ratificado.

La normativa establece que el ente rector, el Ministerio de Acuacultura y Pesca, será el encargado de emitir políticas públicas y normativas inferiores para evitar, disminuir, desalentar y eliminar esa acción irregular y deberá crear una lista que permita identificar las embarcaciones que hayan incurrido en la ilegalidad. Con la Ley también se propone la conformación de un Sistema Nacional de Acuicultura y Pesca, con ocho integrantes.

Henry Cucalón (PSC), afirmó que a través de la banca pública, se crearán líneas de crédito, con condiciones favorables en plazos, tasas, periodos de pago y de gracia, estableciendo mecanismos preferenciales de financiamiento. Por su parte, Marcela Aguiñaga (bloque correísta) mencionó que se incorpora una disposición transitoria para que las camaroneras revertidas por el Estado pasen al ente rector de acuicultura y pesca, mientras si están en áreas protegidas estarán a cargo del Ministerio de Ambiente.

La Ley ha sido remitida al Ejecutivo para que vete la norma u ordene su publicación y entrada en vigencia.

Observatorio Legislativo pone a su disposición información sobre el trabajo de la Asamblea Nacional para su discusión y análisis. Es nuestro derecho, como ciudadanos y ciudadanas, participar en los asuntos de interés público. Sólo la participación activa nos permitirá construir un país más responsable y democrático.

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