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Condenamos la ineficaz e inoportuna respuesta gubernamental a las denuncias de corrupción

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Boletín 001-2023

El pasado 9 de enero, el medio digital La Posta publicó información sobre una presunta red de corrupción que operaría en las empresas públicas ecuatorianas. La primera reacción del Ejecutivo ante esta denuncia fue el silencio, seguido de intentos de descalificar el trabajo periodístico. Finalmente, llegaron anuncios de inicio de acciones, por demás extemporáneas. Ocho días después, el presidente Guillermo Lasso pidió a la Fiscal General del Estado investigar el caso, ordenando a las dependencias del Ejecutivo entregarle toda la información y disponiendo al ministro del Interior y al Comandante General de Policía ubicar a algunos de los supuestos involucrados. Además, solicitó a su secretario de Política Pública Anticorrupción investigar lo sucedido. En las últimas horas, varios mensajes emitidos por el presidente de la República, sus ministros y secretarios, han vuelto a hacerse eco de frases como “caiga quien caiga ”y “hasta las últimas consecuencias”, mismas que terminan siendo tan solo mensajes vacíos.

Desde Ciudadanía y Desarrollo, contacto nacional de Transparencia Internacional, insistimos que ante indicios de actos de corrupción las acciones deben ser inmediatas y contundentes. El silencio, la inacción y la estigmatización de los denunciantes tan sólo profundiza el clima de impunidad que el país atraviesa y constituye una afrenta al Estado de Derecho, la libertad de expresión y la libertad de prensa.

Exhortamos a las entidades públicas competentes a cumplir con la normativa constitucional y legal vigente, llevando a cabo una investigación oportuna y objetiva, que esclarezca lo sucedido, determine los responsables y los sancione. De igual manera, instamos al Gobierno Nacional, una vez más, a pasar del discurso a la práctica y así concretar acciones a favor de la integridad y la transparencia. Ecuador necesita de manera urgente políticas y mecanismos colaborativos en materia anticorrupción, solo así podremos construir la confianza ciudadana necesaria para fortalecer la credibilidad en las instituciones y el sistema democrático. 

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